Complejo de Santo Stefano

El Museo

El monasterio benedictino alberga paramentos sacros y relicarios, pinturas y frescos de las escuelas boloñesa, veneciana y toscana entre los siglos XIII y XVIII. El museo se originó después de las obras de restauración del conjunto monumental de Santo Stefano a finales del siglo XIX, cuando se planteó el problema de la colocación de numerosos objetos de adoración religiosa que no tenían una ubicación adecuada a causa del reajuste del conjunto monumental. El antiguo Refectorio del Monasterio Benedictino se utiliza hoy como sede del museo. Cuando los Monjes Benedictinos Olivetanos se apoderaron del Monasterio, el museo fue traslado encima de la Iglesia del Martyrium, donde permanecería hasta 1980, cuando todo el material artístico fue mudado a la planta baja de la antigua sacristía, contigua al claustro.

El museo está compuesto por 2 salas que corresponden a 150 metros cuadrados totales de superficie de exposición. En la primera sala, la que ocupa la antigua Sala del Capitolo, se encuentran obras de Jacopo di Paolo, de Vitale de Bologna, de Lippo de Dalmasio, de Simone Dè Crocifissi (como la témpera "Crocifissione e quattro santi" - Crucifixión y cuatro santos), de Michele di Matteo y un óleo sobre tabla representando a la "Virgen con ni Niño y San Giovannino "atribuido a Innocenzo de Imola (siglo XVI). La segunda sala, la que ocupa la Capilla de la Benda del siglo XVII, incluye relicarios (entre ellos el de la cabeza de San Petronio, una magnífica obra de orfebrería realizada en 1380 por Jacopo Roseto y el de la “Benda della Vergine” - Infula de la Virgen - de 1626), estatuas, bajorrelieves y pinturas de los siglos XVII y XVIII, entre las que destacan la "SS. Trinità" de Orazio Samacchini y el "San Martino risuscita il figlio della vedova" (San Martín resucita al hijo de la viuda) de Alessandro Tiarini. Por fin, no hay que olvidar un fresco del siglo XIII con la "Strage degli Innocenti" (Matanza de los inocentes) de Borlinghiero de Lucca que pertenecía a una serie de pinturas que originalmente debían cubrir la entera cúpula del Sepulcro. San Bovo En el museo se conserva una escultura de madera retratando a una imagen masculina difícilmente reconocible. La obra,que se puede datar entre los siglos XIII y XIV, tras la reciente restauración, resulta realizada en un bloque único (un tronco de roble) con la adición del antebrazo sosteniendo un estandarte. A partir de la representación de un buey sobre este último, se desprende que se el sujeto tallado es San Bovo, más conocido como San Bononio, monje benedictino que vivió en el complejo de Santo Stefano. La descripción está tomada parcialmente del libro: "I musei di Bologna" (Los Museos de Bolonia)  Municipio de Bolonia, Cultura.